El Informe sobre seguimiento mundial 2011 examina las consecuencias perjudiciales de los conflictos para la Educación para Todos. Se establece un programa para la protección del derecho a la educación durante los conflictos, la intensificación del suministro para los niños, jóvenes y adultos afectados por el conflicto, y la reconstrucción de los sistemas educativos en los países que salen de conflictos. El informe también explora el papel de las políticas educativas inadecuadas en la creación de condiciones para el conflicto violento. Basándose en la experiencia de una serie de países, identifica problemas y propone soluciones que pueden ayudar a hacer de la educación una fuerza para la paz, la cohesión social y la dignidad humana.